sábado, 22 de septiembre de 2012

La Educación Sexual y Afectiva, Fomentando Valores para la Vida




Alexander Cabezas Mora

Introducción:
La Educación Sexual no se puede observar solamente en su función genital biológica y reproductiva, esto sería ignorar la integridad del ser humano en  lo que concierne en su área social, emocional, psicológico y espiritual. Sin embargo, han sido los malos paradigmas los encargados de transmitir una perspectiva reduccionista y distorsionada de la sexualidad, lo que acrecienta las brechas que existen para una sana formación ética y moral en este campo.  Las consecuencias de estos sesgos se evidencian cuando no se logran puntos de equilibrio ni acuerdos que permiten construir estrategias para enseñar sobre sexualidad de manera equilibrada, profesional y responsable, en los diversos espacios que participamos dentro de la sociedad.  Claro ejemplo de esto, es la discordia que estamos viviendo en Costa Rica, con la pugna sobre la aplicación de una propuesta por parte de instancias del MEP, en contra de algunas voces que se levantan objetando o defendiendo dichas posturas.

I.             Orientación sociológica y teológica
Debemos reconocer que muchos de los conceptos populares que manejamos son arrastres generacionales y no siempre reflejan una integridad en el campo de la sexualidad. Pese al cambio de los tiempos, seguimos encontrando una seria resistencia y falta de comprensión del tema, tanto así que hablar de educación sexual, es visto como tabú, más aún en las iglesias.
Los jóvenes ante el silencio de los padres y frente a sus demandas y necesidades, se forman o deforman, con el aporte que reciben de sus pares, tales como la televisión, la Internet y otros medios de comunicación que en ocasiones estereotipan las relaciones a una transacción comercial desvinculadas del amor, el respeto y el compromiso.
Cada vez más ellos y ellas están iniciando sus vidas sexuales a edades más tempranas, sin importar su convicciones sociales y religiosa.  Otros adolescentes ante la falta de insumos para el manejo de su sexualidad o ante la presión de grupo, terminan experimentando sexualmente sin una buena información o preparación.  Los resultados de esta precocidad concluyen en ocasiones en   embarazo no deseado, infecciones de transmisión sexual, matrimonios prematuros y un pésimo enfoque de las relaciones interpersonales y los vínculos afectivos. Por ello es que la educación sexual debería iniciar en el hogar, a temprana edad, con métodos adecuados según su etapa de su desarrollo.
No se trata de imponer, sino de guiar, al final cada joven conforme se desarrolla, tomará sus propias decisiones, y se espera que estas contengan los principios y valores transmitidos en sus contextos.  Todo esto porque la adolescencia es un periodo sujeto a cambios de diferente orden, hormonales, psicológicos y sociales, entre otros y requieren acompañamiento para ser escuchados y comprendidos, no enjuiciados o condenados.
Ante ello es necesario considerar los diferentes contextos que podemos hacer uso:

El contexto familiar, es el ambiente idóneo educativo y  formativo por excelencia.  Es el primer lugar que moldea la vida de la persona menor de edad en lo afectivo, emocional, moral, sexual y espiritual.  La realidad es que muchas familias desintegradas y ante la ausencia de modelos masculinos, los hogares son liderados por las mujeres quienes no priorizan el tema de la sexualidad porque existen otras urgencias “más importantes”, como la supervivencia y pensar como proveer para su hogar.  En otros casos, pese a cohabitar ambos progenitores, no hay canales de comunicación, o estos son débiles, hay temor y desconocimiento, lo que lleva a que los hijos e hijas busquen evacuar sus dudas en la calle u otros espacios no aptos, como ya se mencionó.

El contexto educativo, la escuela continúa siendo una importante herramienta de la que disponemos para el desarrollo de la sociedad y un educador o educadora consciente de los derechos y responsabilidades que tienen los/las ciudadanos (as) menores de edad,  puede ser un excelente agente de formación. No obstante, también encontramos resistencias, producto de las percepciones distintas que tratan de delegar la responsabilidad únicamente al hogar y en otros casos, los padres quienes creen que este tema debe ser responsabilidad del Estado y es así como se “trasladan las responsabilidades” sin llegar a acuerdos mancomunados.
El contexto de la Iglesia, la Iglesia cumple su función cuando logra encarnarse en las fibras de la sociedad y se vuelve pertinente cuando con sabiduría une esfuerzos con otras estructuras sociales para buscar la transformación necesaria de la niñez y juventud.  Pero la Iglesia sigue guardando silencio, quizás porque continúa con un enfoque platónico. El ser humano es visto como dos entidades irreconciliables, separadas de lo espiritual y lo físico.  Tal vez por eso la Iglesia le ha costado entrar en el dialogo de la educación sexual y su propuesta se ha suscrito al  a la formación de valores bíblicos en varios casos.
Por último, una propuesta es estratégica cuando integra las voces de los y las jóvenes, cuando  abre el dialogo y parte desde el contexto particular de sus necesidades.  Ellos y ellas son los forjadores de su propia historia y nuestra labor es fomentar el acompañamiento, mostrar modelos, enmarcados en el respeto, la dignidad, la tolerancia, el amor propio, el amor al  prójimo y por supuesto, la reconciliación con Dios y la creación, aunque aquí estaríamos hablando de propuestas que cubren un verdadero enfoque integral, según nuestra cosmovisión cristiana.

II.                  Algunas reflexiones entorno a la propuesta: “Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral” del MEP
Antecedentes:
No es la primera vez que el MEP encuentra oposición para implementar guías de carácter formativo sexual y reproductivo. El Gobierno de Rafael Ángel Calderón Fournier en los 90, declinó  ante las presiones de grupos "católicos". (Oscar Lobo).
Por parte de la iglesia evangélica hay división. Las iglesias que integran la Federación Alianza Evangélica (FAEC), se manifestó en contra, argumenta que son: “Unas perversas guías sexuales”,  “aberrante propuesta del Ministerio de Educación”. (Comunicado de Prensa http://www.alianzaevangelica.org/prensa.html)
El CLAI y otros centros e iglesias, manifiestan su apoyo, cuyo fin es “promover la alfabetización y educación de la población y aseguran ser parte del 93% de los costarricenses que creen en la importancia de la educación para evitar las infecciones sexuales, los embarazos no deseados y defender las libertades públicas” (http://www.radioreloj.co.cr/noticia/grupos-evangelicos-muestran-su-apoyo-guias-de-educacion-sexual-del-mep).
Declaración actual:
“La Sala Constitucional resolvió que los padres de familia son los encargados de decidir si sus hijos asistirán o no a las clases de educación para la Afectividad y Sexualidad, que el MEP implementará el próximo año 2013”.
Dicha resolución, nuevamente creará un gran vació porque si en algunos hogares no se habla del tema y ahora algunos padres decidirán que sus hijos e hijas no participen, ¿dónde recibirán los adolescentes y jóvenes su formación sexual?

a)      Acerca de la propuesta:

La propuesta está basada en tres principios epistemológicos:

  1. Tomar en cuenta el contexto de los jóvenes. Se refiere a la necesidad de partir del respeto a los valores y las creencias de las comunidades, con el fin de que la educación sea un proceso de vida en todo momento.

  1. Considerar la educación como parte del proceso de la constitución de los sujetos. Se parte de que existe un conocimiento o una formación que muchas veces está deformada, por ello se busca proponer para fortalecer el criterio y por ende acompañarlos  para que tomen las decisiones correctas.

  1. Considerar la educación como un diálogo. Se considera que educar es diálogo, elemento esencial para poder promover la madurez y plenitud de la sexualidad.

Además, el material propone que la educación sexual es un proceso que busca informar-formar para generar cambios en cuanto a la  toma de decisiones de manera asertiva, dentro de un marco de respeto, valoración, dignidad, entre otros, con el fin de participar en la construcción de su identidad y la  sexualidad.

b)      Algunas observaciones:

  1. El programa contiene aspectos relevantes que enseñan a abordar temáticas que han estado impregnadas de prejuicios de todo tipo y provenientes de posturas muy variadas (Jesús Rosales, Cibefam).

  1. La guía que en realidad no es guía, es una lista de temas con una propuesta metodológica, fue diseñada reconociendo el gran vacío existente en materia de formación sexual, reproductiva y afectiva en los hogares (ver estadísticas), y ante la demanda de los adolescentes y jóvenes, su intención es la aplicación en el campo educativo.

  1. El material rescata la importancia de contrarrestar los estereotipos patriarcales que se han legitimado.

  1. Promueve los derechos de personas con diferentes opciones sexuales.

  1. No podemos esperar que la propuesta manifieste una posición que integre y armonice todas las creencias y valores, por ello es probable que encontremos elementos que no necesariamente conjuguen con otras percepciones. Por ejemplo, el manejo de la “espiritualidad”, “la castidad”, “diversidad sexual”.  

  1. Algunos objetan que la propuesta tiene matiz hedonista, ya que hace una fuerte referencia al placer y al deleite. Pero no se limita al placer sexual, presenta otras manifestaciones tales como la música, el deporte, el arte, el descanso, la alimentación. Ante ello, el placer es inherente del ser humano y tiene su lugar en las relaciones socio-afectivas, y no se limita solamente a la procreación.

  1. El matrimonio como institución idónea para el pleno desarrollo de una vida sexual y reproductiva, no aparece contemplada en la propuesta del MEP (solo hay dos menciones a manera de ilustrar el ambiente donde se produce la violencia).

Conclusión
Ante el silencio histórico de la iglesia, ahora no es cuestión de satanizar el proyecto con acciones mediáticas, se trata de proponer agendas que permitan un abordaje integral o, en otro casos, realizar un verdadero frente común crear alianzas, trabajar en unidad y exigir cambios que integren nuestras recomendaciones de aquellos elementos que requieren un mayor análisis para el beneficio de los adolescentes y jóvenes, tanto en el presente como para el futuro, si hemos de fomentar valores para sus vidas.


 “Ante todo Examinadlo todo; retened lo bueno” (2 Tes.5:21).

Algunas estadísticas

•             Siete de cada diez embarazadas en América Latina son de  adolescentes de 15 a 19 años de edad (UNICEF).
•             Latinoamérica es la única región del mundo que ha registrado un aumento continuado de embarazos de adolescentes desde 1980.  Es la única región del mundo en la que, en los últimos treinta años, ha aumentado la tasa de maternidad adolescente, por encima de la región africana" (Organización Iberoamericana de Juventud y la ONU).
•             Se señala que “la edad promedio de la primera relación sexual en Costa Rica en  los hombres es a los 15 años y en mujeres a los 16 años” (CIBEFAM). Aproximadamente un 25% de la población femenina en Costa Rica inicia su vida sexual entre los 13 y 17 años de edad.
•             En Costa Rica, aproximadamente un 9% de los nacimientos corresponde a mujeres entre 17 y 18 años (INAMU).
•             De una encuesta de 270 madres adolescentes, se determinó que el 50 % no conocía las implicaciones de las relaciones sexuales.  El 43% no tenía conocimiento sobre la Menstruación. El 42% no sabía como nacen los niños y el 68% dijo no tener a quién recurrir para buscar información para aspectos relacionados con la sexualidad. (Fundación Promoción Capacitación y Acción).
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