Esta actividad se centro en cuatro ejes temáticos;
Comunidad, reflexión,
espiritualidad, ecuménica.
Domingo 27 de febrero 2011.
"Casa de la Palabra" (Comuna de San Miguel, Santiago).
Preparada por Sergio Jeria.
El domingo 27 de febrero, justamente a un año del cruento terremoto, doce personas, del equipo directivo del CREE, nos dimos cita en las dependencias de la Casa de la Palabra de la comunidad claretiana, para dialogar, reflexionar y tener comunión cristiana.
Lo que nos motivaba era abordar cuatro ejes de reflexión centrados básicamente en la identidad del CREE que nos servirán de base para el futuro actuar de nuestra Comunidad.
Estos tópicos fueron: Comunidad, Reflexión, Espiritualidad y Ecumenismo.
La jornada comenzó en la mañana con el desayuno donde intercambiamos puntos de vista sobre el acontecer de loa últimos días .Pusimos especial preocupación por la salud de Jaime Micheas y José Suazo.
Por la mañana…Trabajo grupal de Reflexión.
Iniciamos la jornada utilizando el material de CEBICLAR que nos sirvió de base para analizar el primer tema
...Comunidad...
Orientados por la lectura bíblica del libro de Hechos rescatamos las características que tiene una Comunidad cristiana: comunidad orante, comunidad de bienes, comunidad de enseñanza, comunidad evangelizadora y comunidad de koinonía.Una Comunidad cristiana es la expresión visible del Espíritu Santo y de Cristo Resucitado.
Es necesario señalar que no hay un solo modelo de Comunidad.
La vida en común de una comunidad es fraternal y esta basada en la libertad y no en un modelo estereotipado.
Una comunidad acoge a personas diversas, con emociones y sentimientos diferentes donde el vínculo de unión es la aceptación en amor.
La tarea pastoral de una comunidad debería darse en grupos pequeños al estilo paulino para las relaciones equiguales entre pares., con un pastorado de estilo horizontal.
La vida comunitaria debe evidenciar la utopía del proyecto de Dios de manera visible a través del servicio en donde la preocupación por el otro sea genuina con virtudes tales como: ser responsable el uno del otro, cubrir las necesidades más urgentes, la expresión de la unidad en la diversidad, un mismo sentir, compartir los bienes, visitar al enfermo, orar el uno por el otro, compartir las Escrituras.
Para construir una comunidad lo fundamental es aceptarnos y respetarnos, comprometernos el uno con el otro.
No querer que las cosas se hagan a mi modo y como yo quiero .El amor debe provocar la unidad.
Una comunidad exige un vínculo periódico y constante que elimine la corriente cultural de este mundo donde se enseña a través de los medios la preocupación por uno mismo.
La comunidad por el hermano o el amigo va en contra del proselitismo en el compartir de Cristo.
Una comunidad comparte el pan y el vino como una comunión con el Cristo viviente. Donde todos son invitados a participar con un sentido liberador de la culpa. Cristo invita a todos y no excluye a nadie, somos liberados de la culpa siendo dignos por Cristo.
Lo que nos une como Comunidad es la oración, que es el cemento de la comunidad, el elemento central de una comunidad.
Existen diversas formas de orar, modelos vivificantes como la oración con los salmos, la lectura orante, incluir la meditación incorporando el silencio.
La oración es creadora de realidades, es sanadora. y terapéutica.
Orar es empezar a hacer, es una oracción.
Debemos abrirnos a conocer e integrar otros elementos a la oración, como por ejemplo el arte de los iconos como una oración visible en la tradición ortodoxa.
fin primera parte.

